Las tiendas de segunda mano son una gran alternativa para adquirir determinados productos a un precio muy bajo. Más allá de la utilidad y el uso que muchos le dan a estos objetos, hay situaciones que llaman la atención. Estos son los casos en que distintas personas encontraron tesoros en estos establecimientos, tal como le sucedió a una mujer que adquirió un anillo sin imaginar que tenía una fortuna en sus manos.
A través de la red social Reddit, la usuaria con la cuenta urmomspotaytoes compartió su historia de cómo fue a una tienda de segunda mano y encontró un bello anillo. "Honestamente, no sabía si esto era real o no", escribió. Y es que a pesar de haber pagado menos de US$20, terminó vendiéndolo por miles.
Además de haberse sorprendido por el precio que finalmente alcanzó la joya, dijo a los usuarios de la red social que estaba emocionada porque estuvo a punto de dejar el anillo en la tienda dado que no le quedaba ni a ella ni a su hija. Aun así tomó la decisión de llevárselo pensando que podía modificar su tamaño para poder utilizarlo.
Cuando lo llevó al joyero para modificarlo descubrió que lo que tenía era una esmeralda de alta calidad, y no solo eso, sino que el anillo estaba bañado en oro de 18 kilates, lo que significaba que la joya, por la cual únicamente había pagado US$16, tenía un valor de US$2.000.
Por supuesto la comunidad de Reddit la llenó de mensajes y e incluso algunos usuarios le dijeron que su historia los animaba a seguir acudiendo a las tiendas de segunda mano en busca de su propio tesoro.
El anillo encontrado en la tienda de segunda mano tenía una valiosa esmeralda.
Foto:
Reddit/urmomspotaytoes
Tesoros en las tiendas de segunda mano de Estados Unidos
Aunque encontrar algo realmente valioso en una tienda de segunda mano no es muy común, sí hay varias historias de compradores que se han sorprendido al adquirir objetos que terminan siendo un tesoro.
Recientemente, The Sun compartió el caso de un hombre que compró un dibujo en una tienda de segunda manos en Queens, siguiendo una corazonada, y al final descubrió que se trataba de una obra original del artista austriaco Egon Schiele que, tras ser evaluada por un experto en arte, le asignó un valor de entre US$100.000 y US$200.000.