¿Cuáles y por qué son los ministros del gabinete del Presidente que tienen miedo?

“Lo que queremos es transformar en realidad este país, cosas podemos hacer ya, aún hay ministros y ministras que les da miedo o temen, otros van a adelante”, explicó.

Las razones para este temor son varias, según la interpretación del primer mandatario: Investigaciones de parte de los entes de control o demoras en las votaciones en la Cámara de Representantes o en el Senado.
 
“Todavía nos quieren cercar, que nos movemos un pie aquí y ya nos cae la Procuraduría, ya nos cae no sé quién, ya nos cae sí sé cuándo, que presentamos tal proyecto de ley y llevamos dos años y no lo votan, no lo discuten”, aseguró el Presidente.

El Presidente dijo que esta situación no le está permitiendo a su gobierno convertir en realidad las aspiraciones de sus electores. “Pareciera que en este momento la voluntad popular de las urnas del año 2022 y la voluntad popular del estallido juvenil de unos meses antes lo quisieran empacar, lo quisieran enterrar y silenciar, quisieran meterlo al ataúd que por centenares traían a esta plaza. Nosotros no podemos permitir eso, lo que creemos es que hay que levantar la bandera del poder constituyente”.

En consecuencia, el Presidente aseguró que los ministros que no estén en línea con el Gobierno deben marcharse: “No nos hemos echado atrás, este Gobierno tiene que avanzar en lo fundamental, en esas tareas, ministro o ministra que le dé miedo, dé un paso al costado”.

El eco de este anuncio se escucha diáfano en la discusión política del día después del discurso. “A los ministros de estado no se le pone “matrícula condicional” como si estuvieran en un colegio y menos se califican como los de “playa baja” en materia de lealtad. Los ministros son fusibles, pero por sus resultados”, dice el analista político Pedro Viveros.

“Habría que advertir, a mi juicio, es que cuando se habla de los ministros en general debe extenderse a todos los altos funcionarios del gobierno, incluyendo los jefes de departamentos administrativos, unidades especiales e incluso viceministros y demás altos directivos, especialmente porque es allí donde está la mayor parte del presupuesto para ejecutar y donde muchas veces hay cuellos de botella”, dice, por su parte, el analista Gabriel Cifuentes.

En estos días han sido publicados informes que dan cuenta de la baja ejecución en los programas del Gobierno Nacional. Una situación que va en paralelo con los discursos del presidente en los que mantiene la emoción de sus seguidores.

Es claro que son pocos los funcionarios que carecen tanto de la capacidad oratoria del primer mandatario como de su argumentación para defender su proyecto. En la bancada del Pacto Histórico hay molestia con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, porque no hizo presencia permanente durante la discusión de las reformas en el parlamento. 

“Es posible que Bonilla quiera las reformas igual o más que los congresistas, pero él también sabe que estas implican riesgos financieros por lo que, posiblemente, se marginó no por miedo sino por simple responsabilidad con las finanzas del país”, dijo una fuente.

Eso explica que el círculo de poder que rodea al presidente Petro haya ido mutando de lo técnico hacia el activismo. “El gabinete (en sentido amplio) ha venido cada vez más siendo ocupado por personas de la cuerda del presidente, su guardia pretoriana”, dice el analista Cifuentes.

“Baste ver el caso de Gustavo Bolívar en el Departamento de Prosperidad Social; Carlos Carrillo en Gestión del Riesgo, Daniel Rojas en la SAE. Creo que poco a poco las voces más moderadas irán perdiendo fuerza y espacio”, augura.

Así las cosas, Viveros, experto en la comunicación política, dice que la pregunta sería ¿Cuáles son los ministros que están sólidos y que en el hipotético caso de que hubiera una crisis de gabinete continuarán?

“Los que tienen calificación positiva desde su gestión serían: Aurora Vergara Figueroa (Min educación), William Fernando Camargo Triana (Min transporte) y Susana Muhamad (Min ambiente) quienes cumplen una tarea sujeta a una gestión aceptable en sus carteras”, dice Viveros.

“Los demás no pasan ni raspando. El enredo en materia económica es inmenso (Ricardo Bonilla, Minhacienda). La pobre gestión parlamentaria ni se diga (Luis Fernando Velasco, Mininterior. El futuro de la salud no se ve con claridad (Guillermo Alfonso Jaramillo, Minsalud). El orden público no tiene dirección (Iván Velásquez, Mindefensa). La ministra de deportes es desconocida (Luz Cristina López Trejos, Mindeporte), La vivienda está en una crisis muy profunda (Catalina Velasco Campuzano, Minvivienda). En materia de justicia se creó una comisión de la que por los ruidos de algunos de sus participantes augura menguados avances (Néstor Iván Osuna Patiño, Minjusticia). Y algunos, no se pueden calificar con certeza porque están encargados, como el canciller (Luis Gilberto Murillo, Mincanciller)”

El analista Cifuentes coincide en el caso de la figura del ministro Velasco. “El ministro del interior, además de tener una tarea inmensa en el congreso y con resultados bastante escasos dada la ambiciosa agenda presentada al inicio del gobierno, ha salido a moderar el lenguaje y los mensaje del presidente y eso pudo haber generado alguna disonancia interna”.

En efecto, cuando se realizó el cónclave de Paipa, Boyacá, del pasado fin de semana, Velasco se mostró conciliador. "Hemos tenido dos días de trabajo serio, que busca fortalecer nuestras acciones para cumplir un plan de Gobierno. Aquí hemos hablado y nos hemos escuchado. Hemos hablado de nuestros aciertos, para potenciarlos, también de nuestros errores, para corregirlos", declaró en aquella ocasión.

Aseguró, además, que se planteó la necesidad de seguir permanentemente en comunicación con todo el país, algo que incluye a "quienes piensan como nosotros y quienes tienen observaciones frente a lo que estamos haciendo porque gobernamos para todos los colombianos".

A renglón seguido, el funcionario encargado de la política señaló que se seguirán llevando propuestas y proyectos al Congreso aunque no como unas "órdenes". "Allí se hace un debate democrático y mejora nuestras iniciativas. Al Congreso: gracias por los avances que hemos logrado en nuestras más importantes leyes". Esto es un discurso que va en contravía del planteado este miércoles por el presidente Petro en la Plaza de Bolívar.

Para Cifuentes “hay otros ministros que no son de la cantera propiamente de la izquierda, como por ejemplo Justicia o Comercio (Germán Umaña Mendoza, Mincomercio). No creo que el mensaje vaya dirigido necesariamente a ellos, pero sí a los que no asuman un compromiso indeclinable a no poner peros ni objetar decisión alguna del Presidente”.

¿Se puede hacer un análisis del futuro de los ministros tras lo anunciado por el presidente? “Es difícil hacer cábalas frente a futuros remezones, pero lo que sí es cierto es que se pone en duda lo que dijo Alexander López después del cónclave en Boyacá donde dijo que el equipo estaba más unido y sólido que nunca”, dice el analista Cifuentes.

“Creo que después de las marchas de ayer, cuando acabe la segunda legislatura y se entre en la recta final de la presidencia, habrá cambios y los que tienen mayores opciones para salir son las voces moderadas del gabinete ampliado, aunque ya no queden muchos después de las varias purgas de las que ha sido objeto el alto gobierno”, augura.

Para Carlos Arias, docente de la Universidad Externado de Colombia, Minvivienda, Mininterior, Minjusticia, Mincomercio. Min Tic (Mauricio Lizcano) y Mincultura (Juan David Correa), podrían estar en la lista de los que el presidente señaló como “ministros que tienen miedo” y por su labor provocan, a juicio del presidente, “parálisis de las instituciones” por lo que la respuesta “es el poder constituyente."

Para este experto, sin embargo, la palabra “miedo” es excesiva. “Sin embargo, para mí no es porque tengan miedo, es porque tienen un juicio crítico (Vivienda y Justicia) en algunos aspectos o porque sus intereses políticos electorales, caso Lizcano y Velasco, los llevan a tener el cálculo político”.

El Presidente dejó abierta la posibilidad de cambiar a varios de sus ministros en lo que sería un nuevo remezón en estos 20 meses de gobierno. Esto se traduce en una natural inestabilidad como se refleja en la cartera de Deportes que en tan corto lapso suma ya tres ministras distintas.

Las dos primeras salieron inmersas en sonados escándalos. María Isabel Urrutia por la bonanza de dudosos contratos firmados en cuestión de horas y Astrid Rodríguez por perder la sede de los Juegos Panamericanos de 2027 en Barranquilla.

Mientras que, en cambio, hay un listado que se mantiene firme que el presidente Petro tomó juramento el 7 de agosto en 2022: Umaña Mendoza (Comercio); Velásquez (Defensa), Osuna (Justicia), Velasco (Vivienda), Muhamad (Ambiente) y Gloria Inés Ramírez (Trabajo).

Estas dos últimas tuvieron un brillo especial en la jornada del 1 de mayo. La ministra de Trabajo acompañó al presidente de principio a fin durante el discurso pronunciado en la Plaza de Bolívar y lo aplaudió con evidente entusiasmo en todas sus expresiones.

Y la ministra de ambiente quien no solo acompañó a la vicepresidenta Francia Márquez (ministra de la Igualdad) en la marcha en Cali en las que se reivindicó el papel de la primera línea sino que reaccionó con emoción a la decisión del presidente de romper relaciones con Israel.

Su abuela era palestino y ella ha salido en defensa de los ataque de Israel a Gaza. Además de su ideario político, es muy difícil que vaya a salir del Gobierno porque es una de las encargadas de la realizar la COP 16, la Conferencia de las Partes (COP, por sus siglas en inglés) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), la Cumbre de Biodiversidad más importante del mundo, en Cali.

Son excepcionales los casos como la ministra de Ambiente que tiene la confianza del Presidente, es una reconocida activista y además se le valora su gran capacidad administrativa. Eso es clave, dice el analista Diego Arias, porque “en este punto de su gestión y en una coyuntura tan crítica el gobierno del presidente Petro requiere de muy buenos escuderos (activistas) pero también mucha eficacia en la ejecución”.

Así que para el analista Arias, “podrían ser parte de la continuidad ministros como el de Salud, Justicia, Trabajo, Ambiente, Interior, Hacienda y Agricultura, y por supuesto, el Director de Planeación Nacional. En el Ministerio de Defensa podría darse eventualmente un cambio y es la llegada de Roy Barreras de cara al escenario preelectoral del 2026.

“Pero surge una pregunta”, dice Arias. “Luego del reciente retiro espiritual de todo el gabinete, el presidente ya tiene claro quién funciona y quién no. Entonces ¿Por qué no toma él mismo la iniciativa para recomponer el gabinete en vez de ponerles en público, aunque sin mencionarlos, "matrícula condicional"? 

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