Estados Unidos: el fenómeno que perjudica a 1 de cada 4 habitantes y se pondrá peor

Como consecuencia del cambio climático y la elevada frecuencia de incendios forestales, Estados Unidos se enfrenta a una enorme problemática en lo que refiere al aire que respiran sus habitantes. Las mediciones realizadas por expertos indican que los índices están en niveles preocupantes y advierten por las consecuencias. Además de una larga lista de problemas de salud, estas condiciones de vida también podrían modificar las dinámicas de las ciudades y, por lo tanto, la economía norteamericana.

Desde hace años, el cambio climático y los efectos que trae en el mundo son tema de conversación. Distintas investigaciones revelan que las consecuencias de salud ya están presentes, más allá de los fenómenos que se producen en lo que respecta a lluvias e incendios. En ese sentido, la preocupación de expertos estadounidenses es la calidad del aire.

De acuerdo con cifras citadas por CBS News, unos 83'000.000 de estadounidenses y residentes en EE. UU., más del 25 por ciento de la población, está expuesto a aire que es calificado como no saludable por el Índice de Calidad de Aire. Ese número, que hoy ya representa a una porción importante de la gente que vive en el territorio norteamericano, podría crecer a 125'000.000 en algunas décadas, según estimaciones de First Street Foundation.

La calidad del aire, un problema que afecta a uno 1 de cada 4 personas en Estados Unidos

La mencionada calificación del Índice de Calidad de Aire indica que las actividades al aire libre en esos sitios son peligrosas, ya que pueden generar problemas pulmonares y diversas afecciones, incluidos problemas cardíacos. Este empeoramiento de las condiciones llega luego de décadas de regulaciones sobre la contaminación de las compañías, que había llevado a un escenario más optimista en cuanto a la contaminación del aire.

Los incendios forestales causados por el cambio climático y la calidad del aire es una preocupación en Estados Unidos.

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Gentileza FOX Weather

Más allá del impacto en la salud, que se presenta como la consecuencia más directa de este fenómeno, también se presentan otras consecuencias. Expertos citados por el mencionado medio indican que estos niveles de calidad del aire implican la redistribución de la población y nuevas dinámicas económicas. Por ejemplo, para evitar el humo que llega de incendios forestales, un porcentaje importante de la población de una ciudad podría abandonarla. En paralelo, la imposibilidad de hacer trabajos al aire libre en este tipo de lugares traería todo tipo de consecuencias en cuanto a empleo y movimiento de la economía.