Las consecuencias que tendría la operación militar israelí en Rafah, donde se refugian más de 1,4 millones de gazatíes

hace 1 semana 6

Tras varios meses de insinuaciones y ultimátums por parte de los líderes hebreos, Israel dio este lunes el primer paso para su anunciada operación militar en el sur de la Franja de Gaza, al ordenar la evacuación de unas 100.000 personas que se refugian en el este de Rafah.

Se trata de una pequeña ciudad del sur del enclave palestino en donde viven hacinados al menos 1,4 millones de gazatíes desplazados del norte y el centro de la Franja desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza en 2023, que ya deja más de 34.000 fallecidos y más de 76.000 heridos, en su mayoría civiles, según el balance del Ministerio de Sanidad de ese territorio.

Los gazatíes de Rafah se despertaron este lunes con mensajes de texto, llamadas telefónicas y hasta panfletos cayendo del cielo que les ordenaban "evacuar inmediatamente" y, horas después, grandes números de personas empezaron a abandonar la ciudad en carros, carretas tiradas por caballos e incluso a pie y con varias de sus pertenencias cargadas al hombro.

Panfletos lanzados por Israel para ordenar la evacuación del este de Rafah.

Panfletos lanzados por Israel para ordenar la evacuación del este de Rafah.

Foto:Bloomberg

“Las FDI operarán contra las organizaciones terroristas que operan en el área donde ustedes están localizados. Cualquiera que se encuentre cerca de organizaciones terroristas se pone en peligro a sí mismo y a sus familiares. Por su seguridad, las FDI le instan a evacuar inmediatamente al área humanitaria ampliada, en la zona de Al-Mawasi”, se lee en uno de los folletos lanzados, que iba acompañado de un mapa con las zonas que debían ser evacuadas y los lugares a los que se podían desplazar los palestinos de Rafah.

Horas después, el Ejército israelí confirmó que ya llevaba a cabo ataques selectivos contra objetivos terroristas de Hamás en el este de Rafah. Mientras que la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, confirmó ataques contra "carreteras, tierras agrícolas, casas residenciales y granjas" en los barrios orientales de Al Salam y Al Jinaina, en esac ciudad del sur.

Pese a los fuertes bombardeos y el lanzamiento de bengalas, según pudieron comprobar agencias de noticias sobre el terreno, las tropas y los tanques israelíes no han cruzado todavía la valla que separa Israel del sur de Gaza.

Bombardeos en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.

Bombardeos en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.

Foto:AFP

Y es que si bien el ejército hebreo había concentrado hasta ahora sus operaciones en el norte y centro del pequeño enclave palestino, las autoridades de ese país habían dejado entrever desde hace meses que la operación en Rafah era más que inminente.

¿La razón? La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asegura que los últimos reductos de Hamás se concentran en el sur de la Franja de Gaza, específicamente en la ciudad de Rafah, por lo que alcanzar el objetivo de acabar con el grupo islamista en su totalidad no es posible sin expandir las operaciones terrestres hasta esa zona del sur.

"Es imposible lograr el objetivo de la guerra de eliminar a Hamás dejando cuatro batallones de Hamás en Rafah”, dijo en febrero la oficina de Netanyahu, que cree que entre 5.000 y 8.000 combatientes del grupo islamista se esconden en esa zona, al igual que varios de los más de 130 rehenes israelíes que permanecen en Gaza desde el 7 de octubre de 2023.

Así, la verdadera pregunta parecía ser más bien cuándo empezaría realmente ofensiva y no si finalmente se llevaría a cabo. En marzo, por ejemplo, el general del gabinete de guerra Benny Gantz había lanzado un ultimátum a Hamás para liberar a los rehenes israelíes antes del inicio del mes sagrado del Ramadán. De lo contrario, los ataques se extenderían hasta Rafah.

Entraremos en Rafah y eliminaremos a los batallones de Hamás allí — con o sin acuerdo

Aunque ese ultimátum no se cumplió, y pasado el Ramadán Israel seguía sin lanzar un operativo terrestre en Rafah, funcionarios israelíes de alto rango siguieron refiriéndose durante días y semanas a la idea de atacar esa zona. Y el pasado 30 de abril, el primer ministro Netanyahu fue más allá al clarificar que la operación en el sur del enclave tendría lugar, incluso si se lograba un acuerdo de cese el fuego temporal.

“La idea de que pararemos la guerra antes de conseguir todos sus objetivos está fuera de lugar. Entraremos en Rafah y eliminaremos a los batallones de Hamás allí -con o sin acuerdo- para lograr la victoria total”, dijo.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visita el lugar de una estampida nocturna durante una reunión religiosa ultraortodoxa

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Foto:AFP

Los efectos que tendría lanzar una operación en Rafah

Ubicado en la frontera con Egipto, Rafah es uno de los centros urbanos más grande de Gaza en el sur del enclave. Antes del inicio de la operación israelí en Gaza, la ciudad tenía entre 280.000 y 300.000 habitantes.

Siete meses después, esa cifra se ha multiplicado por cinco y hoy alrededor de 1,4 millones de personas viven en esa pequeña ciudad que, según el periodista israelí Gideon Levy, tiene aproximadamente el tamaño del aeropuerto Internacional Ben Gurión, en la ciudad de Tel Aviv.

“La gente en Rafah vive debajo de un trozo de plástico, una tienda o lo que sea que hayan encontrado. Se acumulan en la calle, en los campos, en las escuelas, en los hospitales, en cualquier edificio vacío. Cada calle se transforma cada día. De un día a otro no reconoces el lugar debido a la cantidad de tiendas de campaña. Las carreteras y los pasos son cada vez más estrechos y hay más y más gente acumulándose en Rafah y en sus alrededores”, le dijo a este diario Pascale Coissard, quien trabajó como coordinadora de emergencias de Médicos sin Fronteras (MSF) en Gaza a finales de 2023.

De ahí que distintos países, incluido Estados Unidos, y varias organizaciones o instituciones internacionales como la ONU o el Consejo Noruego de Refugiados (NRC) han intentado disuadir a Netanyahu de sus planes de invasión y han advertido que la ofensiva militar de Israel en Rafah podría conducir a una fase más mortífera del conflicto, que este martes cumple siete meses. 

Palestinos en los campos de refugiados en Rafah, sur de la Franja de Gaza.

Palestinos en los campos de refugiados en Rafah, sur de la Franja de Gaza.

Foto:EFE

El NRC dijo este lunes que Rafah es el último refugio para cientos de miles de familias gazatíes que han huido de las hostilidades en el norte y centro de la Franja, por lo que ante una ofensiva en la región se enfrentan a la amenaza de un desplazamiento prolongado, cuando muchos de ellos ya son desplazados del norte.

El ataque también podría causar un gran número de víctimas si se tiene en cuenta que muchos civiles pueden optar por permanecer en Rafah si no están seguros de las condiciones del lugar al que se les pide evacuar. 

Además, no está claro cuánto tiempo tardaría en salir el grueso de la población civil que se aloja en Rafah si se ordena evacuar la zona en su totalidad o si existe una manera de que más de un millón de personas puedan salir de Rafah de forma segura sin quedar atrapadas en medio de los bombardeos.

"La evacuación masiva de una parte de la población de Rafah ordenada por Israel es algo imposible de realizar de forma segura (...) Les han ordenado desplazarse hasta al Mawasi, que ya está superpoblado y donde no hay seguridad ni servicios humanitarios básicos. Es imposible realizar una evacuación masiva de esta magnitud de forma segura", declaró este lunes Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU.

Palestinos lloran ante los cuerpos de familiares muertos en el bombardeo israelí, en el hospital al-Najjar en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 25 de abril de 2024, en medio del conflicto en curso entre Israel y el grupo militante palestino Hamás.

El ataque también podría causar un gran número de víctimas en Rafah.

Foto:AFP

La ofensiva también podría causar un éxodo de palestinos hacia Egipto, en una situación que tensaría aún más las relaciones entre los países de Oriente Medio. El Cairo ya ha dicho que no acogerá a un número significativo de personas que huyen de la guerra, ya que eso equivaldría a un desalojo forzoso y traicionaría la causa palestina de un Estado independiente. 

Las autoridades egipcias también han manifestado su preocupación por la posibilidad de que combatientes de Hamás se crucen con civiles si se abre la frontera.

Una ofensiva en Rafah, además, podría afectar el ingreso de ayuda humanitaria al enclave, puesto que Rafah es uno de los lugares en los que se inspeccionan las decenas de camiones que ingresan a diario y el principal punto de ingreso de alimentos y otros insumos claves para hacer frente a la crisis en Gaza.

A su vez, el ataque masivo agravaría las críticas condiciones de quienes hoy se alojan allí, una ciudad donde ya predominan la escasez de comida, la falta de agua potable o de elementos de higiene, y hasta la falta de centros médicos para la atención de heridos.

“La ofensiva sobre Rafah será catastrófica para las más de un millón de personas que se calcula que viven actualmente hacinadas en la provincia más meridional de Gaza. Los habitantes de Rafah se han visto obligados a soportar condiciones terribles, con escasez de alimentos y agua, acceso extremadamente limitado a la atención médica y bombardeos regulares, sin ningún lugar seguro al que ir y encontrar refugio en otro lugar si intentaban huir de Rafah. Muchos de ellos ya han sido desplazados varias veces”, le dijo a este diario el Equipo de Médicos Sin Fronteras en la Franja de Gaza.​

Ignacio Gutiérrez de Terán, profesor y director del Departamento de Estudios Árabes e Islámicos y Estudios Orientales de la Universidad Autónoma de Madrid, coincidió en que es un enigma lo que puede ocurrir si en efecto se lleva a cabo esta operación a gran escala, sobre todo el impacto que va a tener en la población civil. 

"No sabemos muy bien hacia dónde se va a dirigir. En un momento determinado (los gazatíes) no van a poder salir o van a poder hacerlo solo por corredores que los israelíes habiliten. Probablemente tendrán que irse más hacia el sur, por el lado de la frontera egipcia, lo que creará un problema diplomático a gran escala entre Egipto e Israel", le dijo Gutiérrez este diario.

Es inconcebible desplazar a la fuerza a cientos de miles de personas de Rafah hacia zonas que ya han sido asoladas

Por eso, los llamados y las movidas diplomáticas para frenar el ataque se multiplicaron este lunes por todo el mundo. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por ejemplo, se comunicó por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y le reiteró su mensaje de que Washington se opone a una invasión de Rafah.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, también reafirmó que esta operación "aumentaría dramáticamente el sufrimiento del pueblo palestino", mientras que el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, aseguró que la orden de evacuación "presagia lo peor: más guerra y hambruna".

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, calificó de "inhumana" la orden de evacuación y aseguró que es "inconcebible desplazar a la fuerza a cientos de miles de personas de Rafah hacia zonas que ya han sido asoladas y donde quedan pocos refugios y prácticamente ningún acceso a la ayuda humanitaria necesaria para su supervivencia".

Palestinos dejan Rafah tras orden de evacuación de Israel.

Palestinos dejan Rafah tras orden de evacuación de Israel.

Foto:AFP

La presidencia de la Autoridad Palestina, por su parte, pidió a Estados Unidos "que intervenga para evitar esta masacre". Mientras que el grupo islamista Hamás advirtió ayer a las fuerzas israelíes que cualquier operación militar en Rafah "no será un picnic para el ejército de ocupación fascista", y que el brazo armado del grupo, las Brigadas al Qasam, están preparadas para "defender al pueblo".

Hamás pidió además a los organismos internacionales que todavía operan en el enclave, y en particular a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que no lo abandonen tras las órdenes de evacuación israelíes.

Una nueva serie de imágenes de destrucción, de devastación de civiles desamparados y sin saberse a dónde van, va a perjudicar más aún la imagen de Israel en el exterior

El Ejecutivo de Netanyahu ya dejó claro este lunes que su operación no tiene freno. Benny Gantz, miembro del Gabinete de Guerra, afirmó que "la operación militar en Rafah es una parte inseparable" de sus continuos esfuerzos y "su compromiso para devolver a los secuestrados". 

Lo que sí puede suceder, según dice el analista Gutiérrez, es que Israel intente limitar el radio de acción de su operación en Rafah, en un intento por frenar desencuentros con su principal aliado: Estados Unidos.

"A Israel no le preocupa demasiado el resto de la comunidad internacional, en cuanto cuente con el apoyo de Estados Unidos y de los principales Estados occidentales, empezando por Gran Bretaña. Pero claro, una nueva serie de imágenes de destrucción, de devastación de civiles desamparados y sin saberse a dónde van, va a perjudicar más aún la imagen de Israel en el exterior", dice el analista.

Niños palestinos desplazados se reúnen para recibir alimentos en una escuela pública de Rafah.

Niños palestinos desplazados se reúnen para recibir alimentos en una escuela pública de Rafah.

Foto:EFE

Gutiérrez, en ese sentido, cree que Washington podría ser el único capaz de frenar una ofensiva en Rafah, pues el mismo presidente Biden podría verse perjudicado por un ataque en esa zona ante el creciente movimiento propalestino que se toma Estados Unidos y que sería determinante para su reelección y su carrera contra Donald Trump en noviembre.

"Ya hay una corriente de opinión contraria cada vez más creciente dentro de la sociedad estadounidense y esto, desde luego, puede poner al propio Presidente en una situación muy comprometedora. Por eso, los esfuerzos de la diplomacia estadounidense van en la línea de limitar al máximo esta operación", agrega.

Gutiérrez, no obstante, ve difícil que esta operación, si se lleva a cabo en la escala máxima de la que hablan los dirigentes israelíes, dé lugar a al resultado que el Ejecutivo de Netanyahu desea, es decir, que realmente logre acabar totalmente con las facciones palestinas, debido a que dichos grupos se extienden ya a lo largo de toda la Franja. Mientras tanto, los palestinos evacúan mientras se preguntan a dónde ir ahora.

ANGIE NATALY RUIZ HURTADO - REDACCIÓN INTERNACIONAL - EL TIEMPO

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